La Oficina del Programa Martiano (OPM), creada por acuerdo del Consejo de Estado en 1997, tiene como objetivo fundamental coordinar todos los empeños con relación a la más amplia difusión, investigación y conocimiento de la vida y obra de José Martí y la vigencia de su cosmovisión, tanto en Cuba como en el exterior.
La OPM fue creada por acuerdo del Consejo de Estado en la misma fecha que el Programa Martiano y adscrita al Palacio de la Revolución. Se concibió, desde el inicio, como instancia articuladora del Programa Martiano de ahí que su historia sea compartida.
En 2013 pasa al sistema del Ministerio de Cultura de la República de Cuba, como consta en la carta dirigida por compañero Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, entonces Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al compañero Rafael Bernal Alemany, entonces Ministro de Cultura con fecha 7 de junio de 2013. En ella se define:
La Oficina del Programa Martiano funciona como un sistema que incluye al Centro de Estudios Martianos y la Sociedad Cultural José Martí y coordina acciones con los organismos e instituciones que puedan aportar al estudio y la promoción de la vida y obra de José Martí. (…) Estructuralmente debe pasar al Ministerio de Cultura con autonomía de gestión, como ocurre actualmente.
Las razones que fundamentaron la creación de la OPM siguen plenamente vigentes. Tal y como señaló el acuerdo del Consejo de Estado del 9 de abril de 1997:
Las concepciones políticas, culturales y éticas de José Martí adquieren un interés y una actualidad nacional e internacional cada vez mayor. Y frente a los retos que tiene ante sí el país y para continuar fortaleciendo nuestra identidad nacional, es necesario promover el legado y moral del Apóstol de manera más amplia y sistemática, y vincularlo con mayor rigor al debate de ideas en el mundo contemporáneo. Todo ello exige esfuerzos institucionales y sociales coordinados.
A lo largo de décadas de trabajo, la OPM ha nucleado a un grupo de instituciones, organizaciones, consejos y proyectos en un sistema de instancias en proceso constante de fortalecimiento, con resultados considerables en el estudio y divulgación de la cosmovisión martiana, tanto en el país como fuera de éste.
La propia razón de ser de la OPM la coloca como ente decisor en la política cultural respecto a la protección y difusión de la cosmovisión martiana. Las experiencias adquiridas, las relaciones de colaboración forjadas dentro y fuera de Cuba a lo largo de más de 25 años, así como la propia naturaleza de la misión de la institución, han condicionado el desarrollo de formas de trabajo que apelan al vínculo emocional y al compromiso tanto institucional como personal con la difusión de los valores martianos. De ahí que buena parte de sus tareas tengan como base el activismo que de manera voluntaria llevan a cabo martianos en Cuba y en el extranjero.