DECEMBER 9, 2022

El Museo Fragua Martiana y el Rincón Martiano, fueron declarados Monumento Nacional el 21 de diciembre de 1951, durante el gobierno de Carlos Prío Socarrás y ratificados años más tarde por la Dirección de Patrimonio Cultural, mediante la Resolución No. 127, de 6 de mayo de 1996. 

El 28 de enero de 1952, fue inaugurada esta instalación por iniciativa del doctor Gonzalo de Quesada y Miranda y con la colaboración de la Asociación de Antiguos Alumnos del Seminario Martiano, que desde 1947 trabajó con ardiente patriotismo para construir esta imperecedera obra.

Desde su fundación, el Museo Fragua Martiana, ha constituido para toda Cuba, y en especial para la comunidad del municipio de Centro Habana, uno de los más importantes centros de estudio, investigación y promoción de la vida y la obra de José Martí. Desde entonces se caracterizaría por desarrollar una función educativa y cultural estrechamente vinculada a los estudiantes de la Universidad de La Habana, a los niños y en apoyo a la revolución y cultura cubana.

Este Museo pertenece al circuito de museos directamente vinculados con la vida de José Martí en Cuba, pues está enclavado sobre las ruinas de las canteras donde el Apóstol de nuestra independencia sufrió el rigor del trabajo forzado como preso político en la segunda mitad del siglo XIX.

Por el alcance universal de la obra de José Martí, este sitio constituye, no sólo para los cubanos, sino para todas aquellas personas interesadas en el conocimiento y en el estudio de la historia de este continente, un lugar de obligada consulta, por tratarse del Héroe Nacional de la República de Cuba y del hombre que por sus valiosos aportes a la humanidad y vasta cultura, dio inició al modernismo en Hispanoamérica, ocupando un destacado lugar entre los próceres y los revolucionarios de nuestra América.

El Museo cuenta con valiosas reliquias martianas y tiene entre sus más preciados tesoros el contar con una valiosa cantidad de objetos y documentos que pertenecieron a José Martí y a otros que tuvieron una estrecha relación con su vida y obra personal, legados por el propio José Martí a Gonzalo de Quesada y Aróstegui y donados por otras personalidades.

Entre los más significativos aportes académicos a la educación y a la cultura realizados por Gonzalo de Quesada y Miranda, se encuentran el desarrollo del Seminario Martiano de la Universidad de La Habana que funcionó durante treinta y cinco años consecutivos (1941-1976), que posibilitó la formación y educación martiana de centenares de maestros, jóvenes y pueblo en general.

A la Fragua se deben la gestación, organización y financiamiento para la colocación del busto de José Martí, en la cima de la montaña más alta de Cuba, el Pico Turquino, en el año 1953, realizado en estrecha coordinación con el Instituto Cubano de Arqueología y con la decisiva participación y dirección técnica del que fuera su representante en la antigua provincia de Oriente, el doctor Manuel Sánchez Silveira y su hija Celia Sánchez Manduley; el sostenido programa cultural dirigido a la comunidad del municipio Centro Habana; la generalización en todo el territorio nacional de los Grupos Infantiles y Juveniles “José Martí” en toda la república y la aplicación de un programa de perfeccionamiento de la educación martiana para la enseñanza primaria, que por sus valiosos resultados en la actualidad se pretende extender por el MINED de manera gradual por todas las escuelas de primera enseñanza del país, en estrecha relación con la Fragua.

El hecho de tener en el país hasta 1958, una población de seis millones de personas con un 30 % de analfabetismo y una sociedad sub escolarizada y atrasada culturalmente, permitía que pequeñas instalaciones diseñadas con propósitos educativos o culturales como esta, pudiesen satisfacer las apremiantes necesidades de una parte muy reducida del pueblo con acceso a ellas.

Cuba ha realizado durante más de sesenta años, un colosal esfuerzo por transformar aquella desesperada situación y exhibe hoy ante el mundo los resultados de una certera política educativa y cultural que la han hecho acreedora del reconocimiento de todo el planeta, ocupando la Universidad de La Habana, un lugar de vanguardia en esta hermosa tarea educativa.

Quiénes somos

Creada por acuerdo del Consejo de Estado en 1997 y adscrita al MINCULT desde 2013, tiene entre sus funciones principales coordinar los empeños con relación a la difusión, investigación y conocimiento de la vida y obra de José Martí y la vigencia de su cosmovisión, tanto en Cuba como en el exterior.